El manantial de los deseos


Que es de este tiempo más que el sentir de los deseos. La humildad juega notablemente con el augurio de lo inconcebible. La fatal idiosincrasia del ser, que queriendo ser busca en el no ser.
Tiempos intensos, agónicos de una fila interminable de buscadores de fantasías de elementos para su alma. Caen lágrimas de decepción, la realidad es insuperable a veces. Llueve y cae agua espesa, vertiginosa embiste con placebos para llenar envases sin fondo que rápidamente quedan vacíos.


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